Propagar rosas a partir de esquejes es más fácil con la ayuda de un producto imprescindible en el hogar, el papel higiénico. Básicamente hay que envolver una sección de los tallos en este papel, luego mojarlos, llevarlos a la charola preparada, y esperar unas semanas para observar los primeros resultados. Con el tiempo, disfrutará de hermosas rosas en su jardín. A continuación, te contamos todos los detalles, en 5 sencillos pasos.
Para este truco, se recomienda utilizar variedades de rosas tradicionales, es decir, no injertadas, esta opción ayudará a que arraiguen mejor. También busque esquejes de madera blanda o semileñosa, que se pueden hacer desde la primavera hasta principios del otoño.
En el cultivo de rosas por esquejes, la humedad juega un papel fundamental en el desarrollo de las raíces, ya que si no hay suficiente, los esquejes pueden morir. Afortunadamente, el papel higiénico en el baño ayuda a mantener húmeda la parte inferior de los tallos, lo que aumenta las posibilidades de una reproducción exitosa.
Paso a paso
Paso 1
- Comience eligiendo esquejes saludables. Deberá cortar los tallos de 6 a 8 pulgadas.(entre 15 y 20 cm) de largo, para ello ayúdate de una tijera que esté bien afilada y desinfectada.
- Los esquejes de madera semidura son más fáciles de enraizar y mejoran los resultados.
- Luego retire las hojas y corte el extremo de cada tallo en ángulo.de 45 grados, tanto en la parte superior como inferior.
Paso 2
- Sumerja los extremos del tallo en hormona de enraizamiento (opcional) si lo prefiere.
- Enrolla una parte del tallo en 3-4 capas de papel higiénico. Asegúrese de no enrollarlos demasiado y de no cubrirlos más de la mitad, esto puede bloquear el suministro de aire..
- Nota: Además del papel higiénico tradicional, otra buena opción son las servilletas o papel similar que se deshaga..
Paso 3
- Una vez que tengas todos los tallos envueltos, rocía un poco de agua en la parte que tiene el papel higiénico para que se adhiera bien a los tallos.
- Exprima el exceso de agua, recordando tener cuidado con las espinas al manipular los tallos.
- Escoge una olla mediana y llénala con una mezcla que escurra bien. No la llenes toda, solamente cubre 1/4 de la parte inferior. A continuación, coloca los esquejes.
- Esparce todos los esquejes alrededor de la maceta, asegurándote de no enterrarlos por completo y también no puedes dañar el papel con el que se encuentren envueltos.
Paso 4
- Despues debes cubrir los esquejes con tierra, hazlo a un 50-70 % de su altura. La tierra solo debería cubrir hasta el papel higiénico. Después, rocía con agua la tierra y los esquejes.
- Finalmente, coloque la maceta donde reciba mucha luz indirecta brillante.
- Continúe regando regularmente para mantener el suelo ligeramente húmedo.
Paso 5
- Pasadas 2-4 semanas verás hojas nuevas, este es el momento de sacar los esquejes y revisar el crecimiento de las raíces, verlas será la señal de que los esquejes se están convirtiendo en una planta. Y despues or último, enjuágalos con suficiente agua para quitar el papel higiénico.
- Una vez que las raíces estén libres, puedes plantarlas en macetas o en el jardín.
- Con el tiempo, se convertirán en hermosas plantas con flores fragantes.
- En términos generales, este es un proceso rápido y garantizado.
Cómo cuidar
Las rosas son plantas imprescindibles en tu jardín, pero para mantenerlas sanas debes darles los cuidados necesarios. Por ello, te daremos algunos consejos generales.
A los rosales les gusta utilizar fertilizantes ricos en materia orgánica, como el humus de lombriz, que contienen nitrógeno, potasio y todos los macronutrientes que necesitan las plantas.
Es ideal comenzar a fertilizar en primavera, ya que es cuando las rosas comienzan a producir, para que no tengan problemas con las flores grandes.
En cuanto al riego, las rosas son muy exigentes con el riego. Es mejor regar con abundante agua varias veces a la semana en lugar de muchas veces con muy poca agua.
Si ve una capa blanca en las hojas, podría ser un hongo. La mejor manera de prevenir hongos en los rosales es tratar de no regar al atardecer o al anochecer, ya que el agua permanecerá en la planta por mucho tiempo.
No olvides revisar tus rosales con cuidado, ya que son propensos a muchas plagas. Compruebe especialmente debajo de las flores y las hojas.